martes, 28 de mayo de 2019

S. Francisco de Asís

Hermano Sol, Hermana Luna


Canción: La casa de mi amigo de R. Cantalapiedra

En la Italia medieval Francisco Bernadone (1182-1226), hijo de un rico mercader de Asís, es un joven bullicioso y desenfadado que, tras participar en el conflicto de su ciudad contra Perugia, regresa enfermo a casa, decidido a reorientar su vida ante la llamada de Dios. La conmoción por la miseria de los artesanos de la tintorería de su padre le impulsa a renunciar a todos sus bienes, retirándose a una vida eremita de oración, predicación y mendicidad. Se dedica a reparar la iglesia de San Damián, con la ayuda de viejos amigos y de Clara, quien descubre en esta misión una vía de redención. La fraternidad de congregados en torno a los pobres busca la imitación de la vida apostólica, se visten humildemente y practican la pobreza y la predicación errante. Su desmedida dependencia de la limosna provoca la burla de sus conciudadanos, a la que pronto se une la desconfianza de las clases elitistas sociales, cuyos privilegios entienden atacados por el modelo de pobreza de Francisco y sus seguidores. La audiencia final con el papa Inocencio III representa el punto culminante de la película, con exposición de su programa de vida evangélica consagrada al amor a Dios.

El artífice de la orden religiosa más numerosa de la Cristiandad constituye un auténtico reflejo de las cualidades que Jesús nos transmitió, un ejemplo perfecto de humildad, pureza de espíritu, servicio al prójimo, defensa de la paz, comunión con la naturaleza y amor a Dios. Asistimos en la película al proceso de conversión del santo de Asís, desde su crisis a los 25 años hasta el otorgamiento por Inocencio III del derecho a predicar la penitencia y la moral en 1209.