martes, 11 de junio de 2019

La pascua

Nacimiento de una semilla:

Oculta bajo la luz
una pequeña semilla,
bajo la tierra, una planta,
con profunda paz dormía.
-¡Despierta! -dijo el calor.
-¡Despierta! -dijo la lluvia fría.

La planta, que oyó la voz,
quiso ver lo que ocurría.
Se puso un vestido verde
y estiró su cuerpo hacia arriba.

De toda planta que nace,
ésta es la historia sencilla.

Si has enterrado una semilla, observarás que durante unos días parece que no pasa nada y, sin embargo, está empezando una nueva vida. Una nueva planta que no se asoma sobre la superficie del suelo.

Nacimiento de un pollito


Igualmente pasa con los huevos fecundados, son iguales que otros huevos, pero puestos a incubar, a los 21 días, el pollito rompe el cascarón y sale el pollito, una nueva vida.

Jesús ha resucitado


También parecía que todo se había acabado cuando el viernes crucificaron a Jesús. Sus amistades estaban llenas de tristeza. Pensaban que habían perdido a su amigo Jesús para siempre. Ya no volverían a estar juntos. Ya no seguirían aprendiendo de lo que hacía y decía.

Después de la muerte de Jesús, sus amigos y amigas quisieron poner su cuerpo en un sepulcro. Allí reposaría para siempre. 

Pero nada se había acabado. Era domingo y una nueva vida empezaba ahora.

Dios padre resucita a Jesús. Jesús ha vencido a la muerte.

Jesucristo se aparece a las mujeres que le seguían y a sus discípulos. La tristeza se ha transformado en la mayor alegría.



A partir de ahora, todo empieza. Jesucristo ha resucitado para quedarse siempre entre las personas.

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