lunes, 13 de abril de 2020

El casco de Bernardo

Bernardo fue el bombero más valiente de la ciudad. Muchas veces arriesgó su vida para rescatar de entre el fuego a las personas.
En cierta ocasión me contó como le cayó una viga sobre el casco. El casco se abolló, pero él salvó la vida.

A mi me gustaba escuchar sus historias porque eran reales. Y le decía:


- Anda Bernardo, cuéntame como salvaste a aquel niño.


Él me sentaba en sus rodillas y me decía:


- Fue el momento más peligroso de mi vida. La gente gritaba en la calle porque escuchábamos los llantos de un niño. Salían grandes llamas por las ventanas. Subí corriendo por la escalera. Entré en la vivienda y, atravesando las llamas y el humo, llegué hasta donde estaba el pequeño. Lo abracé. Estaba casi ahogado, pero logré salir con él entre mis brazos. Todavía me parece escuchar los aplausos de la gente al vernos vivos. 


Bernardo me contó muchas veces esta historia. La última vez fue unos días antes de morir. Después de escucharla, me regaló su casco. Estaba abollado y se veía muy usado. Bernardo cuando me lo dio me dijo:


- Aquel niño con el que salí entre los brazos... eras tú. 

Hoy tengo entre mis manos el casco. El casco me recuerda a Bernardo: aquel bombero valiente que me salvó la vida. 

GRACIAS BERNARDO.

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